La obra de
Miguel Delibes

La obra de
Miguel

Delibes

Caza, pesca y naturaleza
de Miguel Delibes

La caza de la perdiz roja

Lumen, 1963
La caza de la perdiz roja» es una breve y deliciosa obra publicada primero como texto independiente, con fotografías de Oriol Maspons, en 1963, e incorporada posteriormente a la edición de “Viejas historias de Castilla la Vieja” que hizo Alianza Editorial en 1969.

En forma de diálogo entre el Barbas, un viejo y avezado “perdicero”, y el Cazador, el propio Delibes, se van glosando, en boca de uno y otro, toda una serie de reflexiones y comentarios sobre la caza y su ejercicio, al tiempo que se hace una clara denuncia de las prácticas abusivas o de la progresiva desaparición de la caza libre.

No son pocas las preocupaciones y críticas –plasmadas en esta obra- sobre la ruptura del equilibrio ecológico y su repercusión en la caza, que acabarán por convertirse en una constante de la literatura cinegética delibeana.

El libro de la caza menor

Destino, 1964

Miguel Delibes vuelve a desarrollar en “El libro de la caza menor” algunos de los planteamientos y reflexiones ya expuestos en “La caza de la perdiz roja”-1963-. En este nuevo libro cinegético, con fotografías de Francisco Ontañón, el escritor opta por un desarrollo en forma ensayística mientras que en el caso de “La caza de la perdiz roja” lo había hecho en forma dialogada.

Avalado y amparado en las teorías de Ortega y Gasset sobre la caza -ya discutidas con el Barbas en el libro anterior-, Delibes hace un meticuloso recorrido y estudio de todas las especies que constituyen la llamada “caza menor”, ocupándose de su hábitat, costumbres y prácticas venatorias tradicionales y lícitas. Protagonistas del libro son, pues, la codorniz, la perdiz, el conejo, la liebre, la tórtola, la paloma, el pato, el zorro, la avutarda, la chocha y el urogallo, pero también el cazador, cuyo primer y último día de temporada abren y cierran el libro en sendas crónicas que el escritor narra con su habitual maestría y soterrado sentido del humor.

La caza en España
Alianza Editorial, 1972
Se trata de un conjunto de ensayos –”La caza en España, “La nueva codorniz”, “Las tablas de Daimiel” y “La caza hace un siglo”–, alguno de ellos muy breves. El primero y más extenso, que da título a la obra, había sido publicado en 1968 como introducción al libro colectivo “Alegrías de la caza”, editado originalmente en francés en 1966 y traducido por el propio Delibes y su hijo Miguel. En él Delibes aborda temas relacionados con la caza pero también cuestiones ecológicas como la conservación del medio y los peligros de extinción de algunas especies de la fauna española.
S.O.S.

Destino, 1976

Bajo el título de “S.O.S.” se reedita el discurso de ingreso de Miguel Delibes en la Real Academia Española en 1975, titulado “El sentido del progreso desde mi obra”, acompañado de otros dos pequeños textos: “Prólogo a un libro sobre la caza de patos que no llegó a escribirse” y “La catástrofe de Doñana”.

En el discurso “El sentido del progreso desde mi obra” se plasma el pensamiento ecológico del escritor y su denuncia de un mundo y una sociedad que han dado la espalda a la naturaleza, al tiempo que se señala un falso sentido del progreso.

Delibes expone también cómo todos sus personajes de ficción viven en perfecta armonía con el medio ambiente y se rebelan contra ese progreso falaz que ha inmolado la naturaleza a la técnica, que ha depredado el campo y ha agostado, incluso, el propio lenguaje de la gente del pueblo.

Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo

Destino, 1977

“Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo” es, en esta ocasión, el verdadero “Diario de un cazador”, real y protagonizado por Miguel Delibes y no un diario ficticio y protagonizado por Lorenzo, como en el caso de la segunda obra mencionada.

“Estas aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo -escribe el cazador-escritor en el prólogo- no son otra cosa que mis personales experiencias cinegéticas, vividas entre 1971 y 1974”.

Delibes sale al campo escopeta en ristre y apunta luego, en su cuaderno de caza, los lances de la jornada, que nunca son los mismos, por mucho que se parezcan, tal como también manifiesta en el prólogo: “Al comenzar a redactar esta agenda de caza hice un curioso descubrimiento: nunca, aunque coincidan los protagonistas y el escenario, las situaciones y el clima, hay una cacería igual a otra; cada excursión está individualizada por un repertorio de factores y matices imposibles de definir a priori”.

Mis amigas las truchas

Destino, 1977

Esta obra, que lleva por subtítulo “Del block de notas de un pescador de ribera”, es un nuevo diario de Delibes, aunque en esta ocasión de pesca, correspondiente a las temporadas que van de 1972 a 1976.

En cuanto al título del libro -“Mis amigas las truchas”-, un tanto paradójico, el escritor lo explica así en el prólogo: “Durante un tiempo dudé entre varios pero, finalmente, opté por éste en homenaje a estos peces que me han proporcionado ratos y emociones muy vivos. Lógicamente las truchas no compartirán mi punto de vista, esto es, es muy posible que mi inclinación amistosa hacia ellas no sea correspondida. La cosa es lógica. En el juego ellas arriesgan más que yo. Se trata, por tanto, de una amistad unilateral, pero el libro lo he escrito yo y no ellas y, consecuentemente, hablo desde mi personal experiencia”.

El mundo en la agonía

Plaza&Janés, 1979

Bajo el título «El mundo en la agonía» se recoge el texto del discurso de ingreso de Miguel Delibes en la Real Academia Española, en 1975, reorganizado en diez capítulos, ilustrado por José Ramón Sánchez y prologado por Ramón García Domínguez.

El discurso de Delibes resume su pensamiento ecológico y su denuncia de un mundo y una sociedad que han dado la espalda a la naturaleza y de un falso sentido del progreso que «ha venido a calentar el estómago del hombre, pero ha enfriado su corazón».

«El sentido del progreso desde mi obra» fue precisamente el título del discurso de ingreso de Delibes en la Real Academia Española, editado en 1976 bajo el título de «S.O.S.».

En 1988 Círculo de Lectores publicó este mismo texto con ilustraciones del pintor y diseñador suizo Celestino Piatti.

Dos días de caza

Destino, 1980

«Dos días de caza» recoge los capítulos primero y último –El primer día de la temporada y El último día de la temporada– de «El libro de la caza menor» (1964), obra esta última en la que Delibes hace un minucioso recorrido por todas las especies que constituyen la llamada «caza menor» y por su hábitat, al mismo tiempo que aborda las costumbres y prácticas venatorias tradicionales y lícitas.

Estas dos narraciones constituyen sendos análisis psicológicos del venador ante dos momentos –primer y último día de la temporada- muy distintos pero igualmente emotivos.

Las perdices del domingo

Destino, 1981

«Las perdices del domingo» es un nuevo diario de caza, que abarca desde agosto de 1974 a febrero de 1978, y en el que se recogen lances y anécdotas, la descripción de paisajes, el disfrute de la naturaleza pero también el lamento y la denuncia. Delibes no pierde ocasión de poner el dedo en la llaga: «Domingo tras domingo -escribe en su «justificación preliminar»-, en otoño y en invierno, el cazador sale al campo en pos de las perdices, unos días con suerte y otros sin ella, pero, en todo caso, las perdices disminuyen en la percha y en el campo, con lo que no descarto que estas páginas, al correr de los años, puedan ser la constatación de un proceso devastador, en virtud del cual Castilla se fue despoblando de pájaros, como siglos atrás se despobló de bosques».

La tierra herida

Destino, 2005

«La tierra herida», que lleva como subtítulo «¿Qué mundo heredarán nuestros hijos?», es un extenso diálogo entre el escritor Miguel Delibes y su hijo Miguel Delibes de Castro -doctor en Ciencias Biológicas- acerca de la naturaleza y los peligros que la acechan en la actualidad.

Es el último libro publicado por Miguel Delibes –el escritor fallece el 12 de marzo de 2010– y con él cierra su irrenunciable preocupación por el medio natural a lo largo de su vida. La preocupación y la denuncia iniciadas en 1975 con su discurso de ingreso en la Real Academia Española –»El sentido del progreso desde mi obra»– culminan treinta y cinco años después con este luminoso diálogo con el que el escritor y su hijo intentan contribuir «a remediar, o al menos alertar, sobre un problema de envergadura incalculable».

Artículos periodísticos
de Miguel Delibes

Vivir al día

Destino, 1968

Miguel Delibes reúne en esta obra una selección de sus artículos publicados en diversos diarios españoles –El Norte de Castilla, La Vanguardia, Ya, Informaciones…–. Los artículos, fechados entre 1953 y 1967, recogen aproximadamente una tercera parte de los publicados en estos casi quince años.

En la ordenación de los artículos se sigue un criterio cronológico –opción personal del escritor frente a un criterio temático–, lo que permite acercarse al estado de ánimo de Delibes, a sus preocupaciones en cada momento y a los altibajos en la censura de prensa en este periodo, tal como el propio escritor señala en el prólogo.

Con la escopeta al hombro

Destino, 1970

«Con la escopeta al hombro» puede considerarse como una continuación o segunda parte de «El libro de la caza menor», aunque escrito con mayor desenfado y placer creativo, sin tanto método ensayístico. Así lo manifiesta el propio Delibes en el prólogo de esta obra cinegética: «Para mí, escribir sobre asuntos de caza constituye, en cierto modo, una liberación de los condicionamientos que rigen el resto de mi actividad literaria. Si cazando me siento libre, escribiendo sobre caza reproduzco fielmente aquella placentera sensación, torno a sentirme libre…».

Las perdices, las codornices y las liebres vuelven a ser las auténticas protagonistas de estas páginas de las que se desprende el disfrute que el deporte cinegético suponía para Delibes, aunque realzado, si no superado, por el placer y disfrute de la naturaleza y de las maravillas del campo.

Esta obra fue apareciendo por entregas (1969-1970) en el suplemento semanal de El Norte de Castilla.

El otro fútbol

Destino, 1982

Esta obra reúne un conjunto de artículos, redactados en distintas épocas, sobre temas diversos, de los cuales los más extensos se refieren al fútbol.

Delibes jugó al fútbol en sus tiempos de estudiante y mantuvo su afición a este deporte como espectador «hasta que se impuso el super-profesionalismo y la táctica del cerrojo». Delibes optó por dejar de acudir a los estadios pero continuó siendo un espectador del fútbol por televisión «cuando se colocaron las vallas o rejas que enjaulaban a los futbolistas –o tal vez, a los espectadores–».

Entre otras cuestiones, el escritor presenta su visión de algunos campeonatos internacionales como la Eurocopa de 1980 o el Mundial 82.

El último coto

Destino, 1992

«¿Y eso?» –se pregunta Delibes, al arranque del libro, refiriéndose al título–. «¿Por qué considera usted que es el último? La respuesta es de pata de banco: porque la perdiz silvestre está cada día más recia y, por contra, el que suscribe, dentro ya del tobogán, va para abajo y ni sus reflejos, ni sus piernas, ni sus bofes, son los de ayer […]». Pero «cuando el viejo cazador habla de su `último coto´ no se refiere solamente a su decadencia física, a su progresiva decrepitud, sino también a esta gradual desaparición de la naturaleza y a su sustitución por unas tierras peinadas y acicaladas, cada día menos propicias a la ocultación y a la sorpresa».

«El último coto», último libro propiamente cinegético de Miguel Delibes, vuelve a registrar sus cazatas de los años 1986 a 1991, pero también su cada vez mayor preocupación por el deterioro de la naturaleza y por las especies que desaparecen. En las últimas líneas de esta obra Delibes se despide así de su inseparable, durante tantos años, perdiz roja: «El último coto ha cumplido su misión y yo me descubro ante esa valiente patirroja de ladera que tantas satisfacciones me deparó a lo largo de sesenta años de ejercicio cinegético».

Antalogías
de Miguel Delibes

Mi mundo y el mundo

Miñon, 1970

«Mi mundo y el mundo», cuyo subtítulo es «Antología de obras del autor, para niños de 11 a 14 años», se publicó por primera vez, con ilustraciones de Pedro González Collado, en la Colección de Lectura «Álvarez» de la editorial Miñón. Esta misma editorial reedita la obra en 1981 en la Colección «Las Campanas».

La obra es una selección llevada a cabo por el propio Delibes de aquello que más pudiera interesar a sus lectores: «aventuras de niños, historias de animales o impresiones curiosas de mis viajes por el mundo», según sus propias palabras. Cada pasaje escogido va precedido de una breve introducción del escritor, en la que explica el contenido de la obra a la que pertenece.

Castilla en mi obra

Editorial Magisterio Español, 1972

«Castilla en mi obra» es una antología de textos extraídos de distintas novelas del escritor –»Diario de un cazador», «Diario de un emigrante», «Las ratas», «La hoja roja», «El camino»–, varios cuentos –»La mortaja», «La perra», «Viejas historias de Castilla la Vieja»– y de la recopilación de artículos periodísticos «Vivir al día».

La obra, con ilustraciones de Menchu Genove, está dividida en nueve capítulos: ‘El paisaje’, ‘Dependencia del cielo’, ‘Fatalismo’, ‘La trágica ironía’, ‘El individualismo’, ‘Sabiduría socarrona y escepticismo’, ‘Soledad’, ‘Superchería y religiosidad elemental’ y ‘Éxodo’.

Castilla, lo castellano y los castellanos

Planeta, 1979

Se trata de una selección, llevada a cabo por el propio Delibes, de los textos más representativos sobre la tierra y las gentes de su Castilla natal.

Espigando los fragmentos más expresivos de sus novelas, cuentos o libros de viajes, Delibes ha dividido este rico material en veinte capítulos o temas que van desde el paisaje al progreso moderno, pasando por la religiosidad, el apego a la tierra, el individualismo, el fatalismo o el éxodo rural, entre otros.

Esta antología de textos es sin duda la prueba más fehaciente de que Delibes es el más genuino novelista de Castilla, así como el notario más riguroso de su situación -nada halagüeña ni optimista- a lo largo del siglo XX.

La caza de la perdiz roja en España

Destino, 1988

En esta antología se recogen fragmentos extraídos de distintas obras que tienen a la patirroja como protagonista y que el propio Delibes resume así: «una teoría sobre la perdiz («El libro de la caza menor»), los diversos procedimientos de cazarla entresacados de mis diarios («Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo», «Las perdices del domingo» y «Con la escopeta al hombro»), y un aventurado pronóstico sobre su futuro».

Se trata de un libro de gran formato que incluye fotografías de Francesc Català-Roca.

Los niños

Planeta, 1994

Esta antología reúne los mejores fragmentos de la obra de Miguel Delibes sobre el mundo de la infancia.

En «Los niños», obra dividida en ‘Los niños de pueblo’ y ´Los niños de la ciudad´, Delibes plasma la niñez como un mundo muy especial que deja ver al trasluz el de los adultos. Como el propio escritor señala, «el niño es un ser que encierra todo el candor y la gracia del mundo y tiene abiertas ante sí todas las puertas, esto es, está a tiempo de serlo todo en la vida, en tanto el hombre es un niño que ha perdido el candor y la gracia y ha concentrado en una (el oficio que desempeña) sus posibilidades. Esto quiere decir que la carga de misterio que un niño recata es superior a la de un adulto y, en consecuencia, su participación en un relato puede imprimir a éste tanto interés, si no mayor, como el protagonizado por un hombre hecho y derecho».

De Valladolid

Lunwerg, 2009

Acompañados de abundante material gráfico, los textos antologados en este libro de gran formato aparecen agrupados en cuatro apartados: `Mi ciudad, mi provincia, mi gente´; `Semblanzas´; `Recuerdos y nostalgias´ y `Narraciones´. Los fragmentos, seleccionados por Ramón García Domínguez y Ciro García Jiménez, proceden tanto de novelas y cuentos del autor en los que alude a su ciudad natal, como de artículos de prensa, libros de carácter autobiográfico, cuadernos de caza, discursos, guiones de documentales televisivos y obras misceláneas.

Mis perros

El Pasaje de las Letras, 2009

Esta obra, prologada por Germán Delibes de Castro e ilustrada por Santiago Bellido, reúne una selección de textos extraídos de «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)» -1989- y «El último coto» -1992-.

«Mis perros» es un recorrido literario y, en buena parte autobiográfico, por los perros -la Fita, el Cóquer o el Grin- que, como «buenos amigos», acompañaron a Miguel Delibes a lo largo de su vida, en sus paseos diarios o en sus cacerías.

En estos textos el escritor describe razas y comportamientos y recoge historias y curiosidades de estos fieles compañeros que compartieron su vida y la de sus hijos.

Las ilustraciones de los perros que protagonizan este libro fueron realizadas a partir de fotografías del archivo de la familia Delibes, lo que permite un acercamiento visual, y no sólo literario, a los protagonistas reales.

La risa de Nini y otros textos

Bruño, 20011

Se trata de una antología, destinada a estudiantes de Secundaria, en la que se recogen cuentos, fragmentos de distintas novelas y textos extraídos de «Un novelista descubre América», «Tres pájaros de cuenta», «Mi vida al aire libre», así como el discurso de recepción del Premio Cervantes.

Dada su finalidad didáctica, la edición incluye un glosario y distintas propuestas de actividades.

Libros autobiográficos
de Miguel Delibes

Un año de mi vida

Destino, 1972

«Un año de mi vida» responde a una idea del editor de Delibes, Josep Vergés, y empezó con la publicación de unas notas escritas semanalmente en la revista Destino que acabarían por configurar esta obra.

Durante un año, como reza el título, Delibes fue constatando y comentando todo aquello que le iba sugiriendo la realidad cotidiana. El diario comienza el 22 de junio de 1970 y finaliza el 20 de junio de 1971. En él hay reflexiones sobre lecturas, actualidad periodística, contactos y viajes, noticias y anécdotas familiares y también -el 17 de octubre de 1970- el comentario a su quincuagésimo aniversario: «Esta madrugada -escribe Delibes- he cumplido cincuenta años […] ¡Ahí es nada, la mitad de centenario! Al cumplir los cuarenta, uno piensa que el pasado y el futuro se equilibran. En los cincuenta el platillo del pasado se lleva el fiel de calle; tira mucho más. Desde la cima de los cincuenta se vislumbra ya la muerte».

Tres pájaros de cuenta

Miñón, 1982

Delibes escribe esta obra, basada en experiencias autobiográficas, pensando en los lectores infantiles.

Los protagonistas son tres pájaros que ya aparecen, por lo demás, en otros libros suyos e incluso en alguna de sus novelas: el cuco, la grajilla y el cárabo. «De los tres me he servido -les explica Delibes a sus lectores en la presentación- para componer el libro que ahora tenéis entre manos, no un libro de cuentos ni de historias inventadas, sino de historias auténticas, vividas por mí y de las cuales son aquellos pájaros verdaderos protagonistas. Espero que su lectura no os deje indiferentes, antes bien sirva para acrecentar vuestro amor y vuestro interés por la naturaleza».

Mi vida al aire libre

 Destino, 1989

En «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)», Delibes rememora los diferentes deportes que ha practicado a lo largo de su vida: desde su temprana afición a la caza como morralero de su padre a su pasión por el fútbol, pasando por la práctica del ciclismo, la motocicleta o incluso el tenis.

Estas memorias y recuerdos están contados con un tono y lenguaje desenfadado y lleno de humor, no exento de nostalgia, que hace que el libro se lea con la misma fruición y complacencia que cualquiera de sus novelas.

Las obras «Mi querida bicicleta», «La vida sobre ruedas» y «Un deporte de caballeros» -concebidas para un público infantil- recogen algunos de los capítulos de «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)».

«Mi querida bicicleta»

Miñon, 1988

Esta obra es el tercero de los nueve capítulos de los que consta el libro «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)» en el que Delibes rememora los diferentes deportes que ha practicado a lo largo de su vida.En «Mi querida bicicleta» -libro pensado para los más pequeños- queda recogida su afición por el ciclismo.

«La vida sobre ruedas»

Destino, Col. Pequeño delfín, 1992

«La vida sobre ruedas», obra pensada para lectores infantiles, reúne cuatro capítulos de «Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)» en los que Delibes rememora su niñez y juventud centrándose enaquellos episodios que tienen que ver con sus aficiones al deporte y a la naturaleza. La práctica del ejercicio físico al aire libre, principalmente aquella que se practica sobre ruedas (ciclismo o motociclismo), es el tema de estas páginas.El escritor recuerda en uno de sus capítulos como fue su padre –hijo de francés y más moderno que los hombres de su generación– quien inculcó y fomentó su amor por la naturaleza y su afición a los deportes al aire libre.
«Un deporte de caballeros»

Destino, Col. Pequeño delfín, 1993

Esta obra, destinada a un público infantil, reúne cinco capítulos de«Mi vida al aire libre (Memorias deportivas de un hombre sedentario)» en los que Delibes recoge algunas de sus aventuras y anécdotas como deportista amateur(tenista, pescador, caminante, nadador y cazador): `Un deporte de caballeros´ –que da título a este libro autobiográfico–, `El mar y los peces´, `La alegría de andar´, `El nadador del mínimo esfuerzo´ y `Un cazador que escribe´.
Correspondencia 1948 - 1986 (Miguel Delibes-Josep Vergés)

Destino, 2002

Esta obra recoge la correspondencia entre Miguel Delibes y su editor, Josep Vergés (Palafrugell, 1910-Barcelona, 2001), cofundador de la revista Destino y de la editorial del mismo nombre.

Aunque Delibes desestimó en un principio como posible objeto de edición estas cartas, acabó por reconocer que su intercambio epistolar con Josep Vergés «no era solamente el enfrentamiento entre un rácano editor catalán y un rácano autor castellano cargado de hijos […] sino un primer contacto entre dos hombres de buena voluntad unidos por el afecto antes que por los intereses y llamados a sostener una fraternidad vitalicia».

Esta correspondencia, además de ser el testimonio de la fidelidad de Miguel Delibes a su editor y la consolidación de una amistad fraguada entre ambos a lo largo de casi cuarenta años (1948-1986), es un retrato íntimo de la historia social y cultural de la España de esos años.

Correspondencia 1960-2009 (Miguel Delibes-Gonzalo Sobejano)

Edición de Amparo Medina-Bocos. Valladolid, Fundación Miguel Delibes-Universidad de Valladolid, 2014

Libro de la correspondencia mantenida por Miguel Delibes y Gonzalo Sobejano entre los años 1690 y 2009.

Libros de viajes
de Miguel Delibes

Un novelista descubre América (Chile en el ojo ajeno)

Editorial Nacional, 1956

En la primavera de 1955, Miguel Delibes, invitado por el Círculo de Periodistas de Santiago de Chile, visita distintos países de Sudamérica: Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. Tras esta estancia publica una serie de crónicas en la revista Destino que al año siguiente aparecerían recopiladas en forma de libro con el título de «Un novelista descubre América (Chile en el ojo ajeno)».

Por esos mundos (Sudamérica con escala en Canarias)

Destino, 1961

Esta obra recoge las mismas crónicas de viajes (Brasil, Uruguay, Argentina y Chile) que «Un novelista descubre América (Chile en el ojo ajeno)» -publicada en 1956- y añade un nuevo capítulo, la escala en Canarias y más concretamente en Tenerife.

Miguel Delibes señala en el prólogo de «Por esos mundos (Sudamérica con escala en Canarias)»: «Estos volúmenes que hoy iniciamos con el título genérico de ‘Por esos mundos’ no son guías turísticas al uso». Sin embargo, Delibes olvidó al parecer su propósito, al no volver a titular ninguno de sus otros libros de viajes con el anunciado título de «Por esos mundos».

Europa: Parada y fonda

 Ediciones Cid, 1963

Para definir esta obra nada mejor que las palabras del propio escritor: «En ‘Europa: parada y fonda’ el viajero no ha hecho otra cosa que recoger a su aire media docena de impresiones sobre cuatro países europeos -Italia, Portugal, Alemania y Francia- visitados a lo largo de los últimos años». Los años referidos son: 1956 (Italia), 1957 (Portugal), 1959 (Francia) y 1960 (Alemania).

«Tómese este pequeño volumen -concluye Delibes en su prólogo- como lo que es: un repertorio de observaciones fugaces sobre algunos países de la Europa de nuestro tiempo, observaciones que a algunos podrán servirles de estímulo para visitarlos, a otros de punto de apoyo para recordarlos y a los más -¡ay!- de sucedáneo para imaginar lo que, por una razón o por otra, nunca podrán conocer».

Este libro fue reeditado en 1981, con un amplio estudio preliminar de Ramón García Domínguez titulado «Miguel Delibes, viajero», en el que se comenta la filosofía viajera del novelista castellano.

USA y yo

Destino, 1966

El libro consta de 33 crónicas o capítulos en los que Miguel Delibes recoge las experiencias vividas a lo largo de los seis meses de 1964 que pasó en la Universidad de Maryland como Profesor Visitante del Departamento de Lenguas y Literaturas Extranjeras.

El escritor visitó los estados de New York, New Jersey, Connecticut, Massachussetts, Maryland, Virginia, Carolina, Pennsylvania, Kentucky, Indiana, Illinois, Wisconsin, Michigan y Ohio, y de todos ellos, sus paisajes, habitantes y costumbres, nos ofrece sus sagaces impresiones y comentarios, fruto, según propia confesión, casi siempre del asombro. «A mí, sencillamente, como a otros muchos europeos, el contacto con USA me asombró y el resultado de mi asombro son estas líneas», señala en el prólogo.

La primavera de Praga

Alianza Editorial, 1968 / Destino, 1991

Esta obra narra, en forma de diálogo con un desconocido interlocutor, la visita que Delibes hizo a Checoslovaquia en la primavera de 1968, justo unos meses antes de producirse la intervención soviética el 21 de agosto de ese mismo año. El escritor pudo experimentar de cerca el intento de liquidar las viejas estructuras estalinistas y la búsqueda de nuevas y esperanzadoras formas de un socialismo democrático. Es precisamente lo que se había bautizado como la «primavera de Praga».

Delibes ya intuye en sus crónicas una larvada incertidumbre por parte de los gestores de tal apertura, que desgraciadamente se haría realidad unos días antes de salir el libro a la calle. «En prensa este libro -escribe a vuela pluma Delibes en el prólogo- me llega la noticia de la invasión de Checoslovaquia por las tropas rusas y sus aliados del Pacto de Varsovia […] Pese a todo, sigo creyendo en la posibilidad de hacer compatibles la justicia y la libertad y no dudo de que, a la larga, el paso dado por Rusia -torpe y brutal- acabará volviéndose contra ella». Palabras premonitorias que, con el paso del tiempo, dan aún más valor a esta crónica de viajes, sin duda la de mayor carácter político de las salidas de la pluma de Delibes.

Dos viajes en automóvil: Suecia y Países Bajos

Plaza&Janés, 1982

El sexto y último libro de viajes publicado por Miguel Delibes consta de dos partes: «Suecia» y «Diario de un viaje por los Países Bajos».

En la primera parte, «Suecia», se incluyen seis crónicas –escritas en Sedano (Burgos) en 1980–: ‘La naturaleza sueca’, ‘En tinieblas’, ‘Aislamiento y automatización’, ‘Espejo del mundo’, ‘La convivencia sueca’ y ‘Lo español en Suecia’.

En la segunda parte, «Diario de un viaje por los Países Bajos», se incluyen catorce capítulos correspondientes a cada uno de los catorce días de viaje, del 24 de marzo al 5 de abril de 1981.

El motivo de ambos viajes responde a una serie de conferencias pronunciadas por el escritor en diferentes universidades de Suecia, Bélgica y Holanda.

En cuanto a la elección del título, éste responde a la siguiente reflexión plasmada por Delibes en el primer día de su «Diario de un viaje por los Países Bajos»: «El viaje en automóvil, con varios conductores que se turnen, es para mí el medio ideal de viajar. En coche he visitado Praga, he llegado a Yugoslavia y he subido casi, casi, hasta el casquete polar. De acuerdo, el avión es más rápido, pero elimina de entrada la transición, y viajar es ir cambiando paulatinamente de paisaje y paisanaje, ir interponiendo vistas entre nuestro punto de partida y de destino. En cualquier caso, un proceso: saber de dónde venimos e ir desvelando gradualmente adónde vamos».

Otras obras
de Miguel Delibes

La censura de prensa en los años 40 (y otros ensayos)

Ámbito, 1985

Miguel Delibes ofrece en esta obra una serie de reflexiones –un total de 10 breves ensayos– en torno a la creación literaria: desde las condiciones de libertad para escribir hasta el análisis personal de tendencias, obras y autores de la literatura universal. El primero y más extenso de los ensayos recopilados en «La censura de prensa en los años 40 (y otros ensayos)» recoge la experiencia de Miguel Delibes como periodista en El Norte de Castilla durante la primera época de la dictadura del general Franco.

Castilla habla

Destino, 1986

«Castilla habla» son treinta y dos coloquios con quienes desempeñan viejos oficios del medio rural castellano en trance de desaparecer. Son los protagonistas quienes hablan con su propia voz y timbre y es Castilla, por ende, quien habla por sus bocas.

«Las voces aparentemente elementales de un pastor, un caracolero, un molinero, un piñero -escribe Delibes en una nota preliminar-, aparte su riqueza de expresión, que he procurado conservar intacta, apuntan con frecuencia, sabiamente, a los ancestrales problemas de Castilla y León: sequía, pobreza del suelo, individualismo, despoblación, envejecimiento, contaminación, abandono oficial, desconfianza… La menesterosidad, en suma, de una región que en el pasado alumbró mundos y que hoy se nos muestra achacosa, mal comunicada, pagana de un incipiente desarrollo, siquiera la incomprensión periférica haya venido considerándola, en el último medio siglo, como expresión del centralismo español».

Como indica el propio Delibes, «este libro no es una novela, pero tampoco un estudio científico apoyado en datos y estadísticas, sino algo a mi juicio más elocuente: un libro vivo donde la realidad castellana nos es expuesta por sus propios protagonistas, los más humildes vecinos de nuestros pueblos y aldeas».

Pegar la hebra

Destino, 1990

En esta obra Miguel Delibes pretende «pegar la hebra», es decir, entablar conversación con sus lectores sobre los temas más diversos. Con la maestría que caracteriza al escritor en el manejo de la lengua hace partícipes e invita a los lectores a conocer sus días como periodista bajo las férreas consignas que dominaban la prensa en los años 40, sus ideas sobre la relación entre ecología y caza, aborto y progresismo, fútbol y violencia o cine y literatura, sus anécdotas en el trato con Joaquín Garrigues o Francisco de Cossío, entre otras personalidades.

«Pegar la hebra» ofrece un retablo de recuerdos, opiniones y personajes, así como un autorretrato de un humanista como Delibes que contempla el mundo y lo plasma en estas páginas.

He dicho

Destino, 1996

«He dicho» es una miscelánea de escritos dispersos en palabras del propio autor -«artículos, notas, recuerdos, charlas, discursos, apuntes»- sobre los temas más diversos pero al mismo tiempo muy característicos del «mundo» Delibes.

La obra aparece estructurada en seis capítulos –»La tierra y sus pobladores», «Mundos de papel», «El cine cumple un siglo», «Adiós a los amigos», «Las cosas de la vida» y «Una vida vivida»– en los que el escritor aborda cuestiones como la situación de los agricultores españoles en la Unión Europea o el proceso de desertificación en Castilla, al tiempo que recoge sus preocupaciones recurrentes, recuerdos de viajes, homenajes, retratos de amigos –como el de Félix Rodríguez de la Fuente–, opiniones literarias o cinematográficas, crónicas cinegéticas… El último de los capítulos reproduce el discurso que pronunció el escritor con motivo de la concesión del Premio «Miguel de Cervantes».

España 1936-1950: Muerte y resurrección de la novela

Destino, 2004

Miguel Delibes ofrece en esta obra una panorámica de la generación literaria a la que pertenece y que protagoniza, tras la Guerra Civil, la resurrección de la novela en España, en una época marcada por las dificultades que sin embargo se revela como una de las más enriquecedoras de la historia de la narrativa española.

El libro consta de dos bloques de textos. El primero está formado por las notas tomadas por Delibes con ocasión de las conferencias impartidas por él en los años 50 en Argentina y Chile y a principios de los 60 en Estados Unidos y por una serie de semblanzas de distintos escritores de la generación de los 50. El segundo bloque lo constituyen cuatro conferencias en torno al fenómeno narrativo: «La creación literaria», «El novelista y sus personajes», «Novela de posguerra (1940-2000)» y «Confidencia».